Las vueltas son técnicas de movilización fundamentales para la prevención de las úlceras por presión mediante cambios posturales que den seguridad y confort, tanto a la persona dependiente como al cuidador de salud.
Los cambios posturales se convierten a menudo en actividades no deseadas por confluir e interaccionar en negativo factores relacionados tanto con obstáculos objetivos (como pueden ser los niveles de dependencia de la persona dependiente unidos a su peso y volumen corporales), como subjetivos, relacionados con sentimientos de pudor, higiene, rutina, formalismos y/o presión asistencial. Por estos motivos, entre otros, muchas veces los cuidados de salud no son lo cuidadosos que debieran, realizando entonces cambios de posición en la estática del cuerpo de la persona dependiente, pero nunca cambios posturales.
La prevención de las úlceras por presión es uno de los objetivos más importantes a considerar en todo plan de cuidados de enfermería. En dicho objetivo está implicado todo el equipo de salud, ya que las movilizaciones de personas dependientes para el mantenimiento de los mejores niveles de autonomía personal forman parte esencial de los programas de salud de la comunidad.
Estos objetivos pueden lograrse con la adopción de unos buenos protocolos en lo que respecta a los cambios posturales. Para ello se debe tener en cuenta no solo la posición en la que se desea colocar a la persona dependiente, sino también que esta posición pueda mantenerse en el tiempo sin riesgo de obstrucción de la vía respiratoria, de caída o pérdida de la posición de decúbito lateral de seguridad. Los objetivos básicos de los cambios posturales son:
En la prevención de la aparición de úlceras por presión se debe actuar sobre todos los factores que intervienen en su aparición. Los más importantes son:
Los factores físicos se derivan, por un lado, de la propia posición de lateralización del cuerpo de la persona dependiente y de su nivel de verticalización y, por otro, de la acción abrasiva que tiene la lencería de la cama cuando se pone en contacto con la piel de la persona dependiente. En el primer caso, se debe evitar cuidadosamente que el peso del cuerpo actúe sobre las llamadas partes acras del mismo.
El mecanismo de lesión se desencadena por la presión excesiva que, debido a la posición de decúbito lateral, ejerce el sistema óseo sobre el tejido epitelial, potenciándose la propia acción mecánica de este sistema sobre la piel, aumentando así la isquemia y la consiguiente necrosis epitelial por presión interna.
Las partes acras son aquellas zonas del cuerpo humano en las que, por las especiales características del tejido epitelial y sus relaciones mecánicas con el sistema musculoesquelético, la integridad de la piel está más comprometida. Las principales ubicaciones son:
Para ser capaces de generar una buena política de prevención de las úlceras por presión, en lo que se refiere a los aspectos físicos y de mecánica corporal, es muy útil recordar la ley física que rige las proyecciones de un punto ubicado en diferentes planos inclinados. De acuerdo a esta ley, los puntos contenidos en un plano inclinado con respecto a otro se proyectan en la vertical sobre el plano horizontal que le corresponde.
Siguiendo este principio para lograr que el peso de la persona dependiente se proyecte verticalmente sobre la cama sin que su propio peso actúe sobre la zona de presión correspondiente, es necesario colocar su cuerpo en una posición con más de veinte grados de inclinación. Para potenciar y mantener esta posición es conveniente ofrecer a la persona dependiente una almohada que pueda abrazar, de forma que su vía respiratoria quede libre y pueda mantener la alineación anatómica de la columna cervical, a la vez que se estimulan sus reflejos de seguridad y confort al abrazar la almohada.
La acción abrasiva que tiene la lencería hospitalaria para el cuerpo del paciente viene aumentada por el uso sistemático de detergentes de última generación y el lavado y secado a altas temperaturas, que propicie que se produzca una pérdida de más del 80% de la fibra natural en un muy corto número de lavados. Para minimizar esta acción es importante que, durante las técnicas de movilización, el cuidador de salud interponga sus manos entre la lencería de la cama y el cuerpo de la persona dependiente.
La actuación del cuidador para prevenir los factores relacionados con la higiene, el calor y la humedad durante los cambios posturales también es importante, ya que deben evitarse la utilización de mantas y almohadas, colocadas en la espalda del paciente, con el objeto de mantener la posición de lateralización a noventa grados.
La realización de técnicas no ponderales de ejecución sencilla, y la estimulación de los reflejos de seguridad y confort van a facilitar la adopción y mantenimiento de la posición de decúbito lateral en un plano inclinado de más de veinte grados, que permita una higiene corporal fácil de realizar sin tener que soportar el peso y las tracciones bruscas derivados de la situación de equilibrio inestable que esta posición conlleva, así como la precipitación a la que obliga esta presión para el cuidador:
Cras sit amet nibh libero, in gravida nulla. Nulla vel metus scelerisque ante sollicitudin commodo. Cras purus odio, vestibulum in vulputate at, tempus viverra turpis. Fusce condimentum nunc ac nisi vulputate fringilla. Donec lacinia congue felis in faucibus.
En relación con la reanimación cardiopulmonar básica en adultos y desfibrilación automática externa, podemos indicar que las causas más importantes de las muertes que se producen como consecuencia de accidentes, ataques cardiacos y otras urgencias médicas son
En relación con la reanimación cardiopulmonar básica en adultos y desfibrilación automática externa, podemos indicar que las causas más importantes de las muertes que se producen como consecuencia de accidentes, ataques cardiacos y otras urgencias médicas son
En relación con la reanimación cardiopulmonar básica en adultos y desfibrilación automática externa, podemos indicar que las causas más importantes de las muertes que se producen como consecuencia de accidentes, ataques cardiacos y otras urgencias médicas son